DATOS SOBRE DEUDA EXTERNA AL 31/12/2000

  1. Deuda externa es todo compromiso público o privado en moneda local o extranjera - cualquiera fuere su forma de instrumentación - de residentes de un país respecto de residentes de otros países, sea ella de carácter comercial, financiero u otro. Puede ocurrir - efectivamente - que exista deuda con no residentes en moneda local, es decir en pesos pero se trata de una realidad marginal en casos como el argentino, en el que su propia moneda no es admitida como medio de pago internacional. No obstante, aproximadamente un 4.43% de la deuda externa financiera pública nacional era a fines del año 2000 en pesos. En el otro extremo, por ejemplo Estados Unidos posee una deuda externa voluminosa en su propia moneda. Y puede ocurrir que - como en el caso de los títulos y bonos públicos o privados – un grupo de tenedores sean residentes en el pais, independientemente de si son personas físicas o jurídicas, de orígen argentino o extranjero. Esto hace que el concepto tradicional de deuda externa necesite ser revisado.
  2. Al hablar de público debe interpretarse como sujetos deudores al estado nacional, provincial, municipal y a las empresas estatales cualquiera fuera su jurisdicción. Al hablar de privado debe entenderse por empresas y particulares.
  3. La deuda pública de jurisdicción nacional (incluye a la Administración Central y a los Organismos Descentralizados y no incluye a las empresas del estado) de carácter financiero, ascendía al 31/12/2000 a la suma de U$S 128.018 millones
  4. A esa misma fecha el estado nacional tenía recursos financieros en moneda extranjera por valor de U$S 8.861 millones, lo que implica que la deuda neta o exposición neta era entonces de U$S 119.157 millones.
  5. Esto significa que el estado nacional poseía una deuda "externa" por ese valor, independientemente de la forma de instrumentación y de la residencia de los acreedores. En otras palabras: el acreedor externo puede ser un banco transnacional, un fondo de pensión local, un jubilado que cobró retroactivos en bonos emitidos en moneda extranjera, un especulador internacional, etc
  6. Este dato pasa a ser muy relevante porque toda política alternativa frente a este perverso mecanismo de transferencia de riqueza social no puede obviar estos "matices". De lo contrario las buenas intenciones pueden ocasionar un daño al supuesto beneficiario de dichas políticas.
  7. Cómo se componía la deuda externa pública del estado nacional al 31/12/2000:
  8. TIPO DE ACREEDOR

    MONTO (en miles)

    PARTICIPACION

    Bonos y Títulos Públicos

    93.078.577

    72.71%

    Organismos Multilaterales

    21.763.568

    17.00%

    Organismos Bilaterales

    4.561.492

    3.56%

    Banca Comercial

    2.461.045

    1.92%

    Otros Acreedores

    1.045.343

    0.82%

    Letras del Tesoro

    5.108.457

    3.99%

    TOTAL

    128.018.482

    100.00%

  9. Las diferencias entre los distintos tipos de acreedores que corporizan la deuda externa son:

  1. El perfil de vencimientos de la deuda muestra una concentración en los primeros años. El rango total de las fechas iba en diciembre del 2000 desde el 2001 hasta el 2030. Del total, casi U$S 20.000 millones dólares vencían en el corriente 2001, U$S 16.900 millones en el 2002 y U$S 17.800 en el 2003, es decir casi el 43 % del total de la deuda pública nacional.
  2. La composición de la deuda pública en Bonos, Títulos y Letes era al 31-12-2000 la siguiente:
  3. INSTRUMENTO

    IMPORTE

    PARTICIPACION

    Euroletra

    28,972,263

    29.51%

    Bonex 92

    461,479

    0.47%

    Bonos Pagaré

    4,909,352

    5.00%

    Otros

    1,296,069

    1.32%

    Letes

    5,108,457

    5.20%

    Bocones

    8,424,448

    8.58%

    Bontes

    14,315,670

    14.58%

    Bonos Brady

    10,898,761

    11.10%

    Bonos Globales

    23,800,537

    24.24%

    TOTAL BONOS, TITULOS Y LETRAS DEL TESORO

    98,187,034

    100.00%

  4. Si se analiza la composición por tipo de moneda, la deuda estaba expresada en un 68,01 % en dólares, un 20.33 % en euros, un 5.65 % en yen japonés y el resto en otras monedas.
  5. Si tal como se desprende del apartado 7. el 76,7 % de la deuda estaba compuesta por Bonos, Títulos y Letras del Tesoro, quién era y es hoy el tenedor de dichos papeles ? O expresado en otros términos: quienes son los acreedores externos ? No se trata de una pregunta de fácil ni definitiva respuesta porque el mercado de papeles de deuda es muy dinámico y el cambio de manos es la forma corriente de circulación de tales instrumentos. No obstante hay algunas precisiones que debieran hacerse para despejar la naturaleza de algunos fantasmas como la marca de "riesgo país" y la eventual situación de "default".
  6. El retorno a la democracia sorprendió al gobierno de Alfonsín con novedades estructurales importantes en la arquitectura socio-económica argentina. En el caso particular de la deuda exterior, la deuda originariamente privada había sido transformada en pública y a cargo del estado nacional en un formidable proceso de estatización de pérdidas y privatización de ganancias. En ese momento (1984) los acreedores eran - esencialmente - los bancos comerciales transnacionales. Es decir que tenían nombre, apellido, domicilio e incluso las negociaciones se hacían directamente con ellos. De hecho ha habido prórrogas concedidas en los plazos de pago, reescalonamiento de servicios de intereses, etc. Hoy la situación ha cambiado mucho: los principales acreedores son - en principio - inidentificables. Los vencimientos de los papeles son improrrogables porque sus tenedores se presentan en ventanilla a cobrarlos (sea en Argentina, Alemania o Estados Unidos). Se trata entonces de trazar una aproximación hacia la tenencia de los papeles que hoy representan el 76.7 % de la deuda total.
  7. Desde la implementación del nuevo sistema de jubilaciones y pensiones que dio orígen a las Administradoras de Fondos de Pensión (AFJPs), estas instituciones en función de reglamentaciones dictadas por la Superintendencia que regula el funcionamiento de ellas, comenzaron a colocar el dinero recaudado por el aporte de trabajadores en relación de dependencia, independientes y empresarios, en distinto tipo de activos financieros, es decir en papeles, títulos, certificados que devengan alguna renta o interés y que - en general - cotizan en los llamados mercados. Al 31-12-2000, el 49 % de los activos financieros administrados por las AFJP eran títulos públicos de diferente tipo emitidos por el estado nacional sumando U$S 10.050.393.595, valuados a su precio de mercado (seguramente inferior al nominal) y representativo del 10.2 % del total de deuda externa pública nacional a la misma fecha. Esto implica que esta deuda es del estado nacional para con quienes han aportado de su salario o ingreso al nuevo sistema de jubilaciones y pensiones con la expectativa de ser acreedores a un haber jubilatorio en el momento de retiro de su vida laboral. Esta es la condición objetiva para volver al sistema de reparto o a un sistema mixto pero sin carga financiera para el estado nacional. Hay que imaginar que de los intereses anuales a pagar por el fisco, más de U$S 1.200 millones pertenecen a estos títulos en manos de las AFJP. Para tener una idea de la magnitud de esta cifra: en el ejercicio 2000, el promedio mensual de recaudación del estado nacional en concepto de contribuciones al sistema de seguridad social - que es la fuente de la que se extraen los fondos para el pago de los actuales jubilados del sistema de reparto - fue de $ 1.381 millones y en los primeros cuatro meses del 2001, de $ 1.400 millones. Se trata casi de un mes más de recaudación.
  8. El sistema bancario estructurado a partir de la reforma financiera del 77 encarada por la dictadura, ha sido el pivote del nuevo sistema de acumulación del capital en Argentina y ha jugado y juega un rol de primera línea en la reproducción del modelo excluyente que trascendió a la propia dictadura y se prolongó en nuestra devaluada democracia. A fines de diciembre del 2000, el sistema bancario poseía en cartera títulos públicos y privados por una suma algo inferior a la detentada por las AFJP. Si bien hay diferencias entre las distintas entidades financieras, la composición tendencial de carteras activas dan una fuerte participación a la tenencia de títulos de deuda públicos y también privados, significativa en entidades como Galicia, Rio, Citibank, Boston, HSBC, BBV, etc
  9. El precedente jurídico y político del fallo del juez Ballesteros, debiera ser tambien parte del comienzo para la revisión del reparto de la carga de la deuda financiera en moneda extranjera del estado nacional. Si bien ha habido novación de deuda irreversible y cambio de titulares, ello no impide generar instrumentos de redistribución de recursos que – total o parcialmente – afecten patrimonialmente a los beneficiarios de las maniobras aún no imputables como fuera de la ley.
  10. Los títulos de deuda pública (bonos, títulos, letes, etc) tienen más de un precio posible: el nominal o precio de emisión y el de mercado que es la cotización al momento de exposición de la información respectiva. La deuda pública está expresada en precios de emisión y en cambio la tenencia está expresada – en general - en precios de mercado. Esto implica que la comparación antes descripta en el apartado 14 debe ser necesariamente analizada teniendo en cuenta la diferencia - positiva o negativa - entre el precio nominal o de emision y el de mercado. En coyunturas críticas de financiamiento, como la actual, el precio de mercado es inferior al nominal y constituye una excelente herramienta de negociación para el deudor, en este caso el estado nacional.

 

 

CP Sergio J.ARELOVICH

8 de mayo de 2001